Alberto Chicote es, sin duda, uno de los chefs más representativos y célebres de nuestro país. Se hizo famoso a raíz del TV Show «Pesadilla en la Cocina«. Sin embargo, este chef madrileño pasa por ser lo que en el sector de la restauración se conoce como un currante. Todos los éxitos que le vengan a partir de aquí son no sólo éxitos propios sino también de toda la industria. En CCGS, por nuestro compromiso con la calidad y nuestra forma de entender esta profesión queremos dedicarle un pequeño homenaje. Vamos a dar algunas noticias sobre cómo le va al Yakitoro.
Alberto Chicote y su apuesta
El concepto del restaurante de Alberto Chicote es sencillo e innovador. Está en concordancia con su carácter: pragmático y fresco. El nombre del restaurante ya nos brinda algunas pistas sobre sus pilares básicos. Yakitori es una palabra de origen japonés. Hace referencia a los establecimientos que tenían su emplazamiento en los mercados. En ellos se servían brochetas hechas fundamentalmente con los despojos de las carnicerías. Fundamentalmente casquería.
Fueron los inmigrantes coreanos quienes hicieron de este reducto culinario una nueva forma de entender la cocina. Con distintos adobos y salsas conseguían sacarle mucho partido a unas pobres pitanzas que su precaria situación económica les permitían. Con el paso del tiempo se convirtieron en imprescindibles para la gastronomía japonesa.
Desde ahí es de donde Alberto Chicote introduce su innovación. Hace de la brocheta el hilo conductor de todo su establecimiento. El nombre Yakitoro haría mención a un segundo concepto: la mezcla. En efecto, Alberto Chicote pasa por ser uno de los precursores de la fusión occidental y oriental. Su Tataki de atún rojo y ajoblanco ha pasado ya a la historia. Conozcamos un poco más ahora de lo que es el alma de su establecimiento; sus espacios.
ABC le dedicó una columna de crítica al Yakitoro de Alberto Chicote. Entre los aspectos que destacaban negativamente debemos hablar de la gestión del espacio. El crítico hablaba de la mala organización de las mesas. En concreto, repudiaba el concepto de mesas compartidas con otros comensales.
Fuertes críticas, quizás infundadas
Igualmente, otro de los conceptos innovadores de Alberto Chicote quedaba bajo el foco de la crítica. Se trata de las mesas con espacios en medio para hielo y bebidas frías. Según el crítico, dichos compartimentos goteaban debido a la condensación del líquido.
Por lo demás, destacaba como «medio-alto» el nivel general de las propuestas del Yakitoro. Sin embargo, destacaba positivamente lo rentable de la experiencia: unos 35€ la comida.
Hay que decir varias cosas a favor del establecimiento de Alberto Chicote. En primer lugar, no tiene ínfulas de ninguna clase. Es un restaurante distendido: el concepto de mesa compartida es parte de la atmósfera que pretende transmitir. En este sentido el crítico señala que «ya tiene una edad para compartir mesa». Con toda seguridad es probable que entonces fuera el comensal el que no encajaba con el restaurante. La propuesta de Alberto Chicote con sus brochetas puedes tildarse de innovadora hasta cierto punto. Parte de renunciar a las dichas ínfulas consiste precisamente en no ofrecer más que un sitio donde degustar pinchos a un precio asequible. Es más, probablemente sea más un sitio donde tomar algo y disfrutar de un acompañamiento.
En CCGS, sea como sea tu restaurante podemos ofrecerte una alternativa. Nuestro compromiso con la calidad pasa por adecuar nuestra oferta a tus propuestas. Nuestros productos de quinta gama poseen en este sentido un carácter para cada concepto. Te invitamos a que des un paseo por nuestro espacio gastronómico y consultes algunas de nuestras especialidades. Igualmente, puede que haya otras entradas de nuestro blog que te interesen. ¿Qué te parece conocer la mejor paella del mundo de la mano de Quique Dacosta?. Quizás prefieras conocer otros chefs célebres.