Los hidratos de carbono son un elemento fundamental en la dieta del ser humano. Nos dan energía y nos permiten afrontar el día con fuerzas. Tradicionalmente, se han buscado distintos ingredientes que pudiesen satisfacer estas necesidades. Si en época romana eran el trigo o las castañas, en época medieval se introdujo el arroz y, a partir del siglo XVIII, la patata. Por lo tanto, siempre ha habido alguna forma de cubrir, mejor o peor, la demanda de este nutriente. En este artículo queremos hacer una comparativa entre los cultivos de arroz y patata en España, y concluir cuáles han tenido más éxito.
El cultivo del arroz en España
El cultivo del arroz se extiende en determinadas zonas del Mediterráneo y de Andalucía durante la dominación musulmana. Es importante indicar que este cultivo necesita superficies de marisma o semiinundadas, como son la Albufera, el Delta del Ebro o las Marismas del Guadalquivir. Si bien su cultivo estaba localizado, sí está documentado el consumo de este alimento por las clases humildes. Un ejemplo claro está en la paella, de la que hay referencias escritas en el siglo XVI. Ahora bien, también es importante indicar que nunca existió una extensión más allá de los lugares de consumo tradicional.
Esto implica que, en zonas como Castilla se optaba por el cereal como alternativa para el consumo de hidratos de carbono. En Galicia, el Reino de León y Extremadura la alternativa más común era la castaña, que se comía en caldo. Otros cereales, como el centeno o la avena, también eran de consumo habitual. Por lo tanto, si bien el arroz cumplía con las exigencias nutritivas, las exigencias para el cultivo limitaron su difusión. Solo a partir del siglo XIX se empezó a consumir con normalidad fuera de las zonas productoras, como se ha podido documentar en algunos recetarios.
El cultivo de la patata en España
Aunque la patata era un tubérculo poco apreciado, ya se empezó a cultivar en Canarias en el siglo XVI. Hay una introducción parcial en Galicia en el siglo XVII, pero no es hasta la segunda mitad del siglo XVIII cuando se extiende por todo el país. Las Sociedades de Amigos del País fomentaron su cultivo por varios motivos. En primer lugar, por su indudable valor nutritivo que permitía luchar contra el hambre. En segundo lugar, porque a diferencia del arroz y de otros cereales, puede cultivarse en cualquier superficie templada que cumpla unas mínimas condiciones. Finalmente, porque es un cultivo que ofrece una producción masiva.
A partir del siglo XX, mejoraron las técnicas de producción y la importación de alimentos. Hoy la geografía ya no es tan determinante y es posible comer arroz o patatas casi al mismo precio. Además, no te tienes que preocupar por la época del año porque, cuando no hay producto de temporada, se importa. Además, ambos alimentos se pueden utilizar como alimentos de quinta gama gracias a las técnicas de refrigeración. Por lo tanto, elegir entre arroz o patata es hoy, una cuestión de gustos o salud.