El 26 de julio de 2021 Loles Salvador, la matriarca de la cocina valenciana, falleció a los 83 años. Por su trayectoria plena de éxitos y de trabajo infatigable ganó numerosos premios y reconocimientos, entre ellos la primera estrella Michelin de la Comunidad Valenciana.
Artífice de La Sucursal, la empresa familiar reconocida como el Mejor Restaurante de España 2020, creó también la saga familiar Los De Andrés, referente gastronómico de la cocina valenciana y mediterránea.
Pero antes tuvo a su cargo también otras cocinas: el restaurante Ma Cuina, donde trabajó de 1981 a 1991, y donde ganó su primera estrella Michelin, la primera tanto para ella como para la ciudad. Se convirtió en la primera mujer valenciana en encargarse de una cocina profesional.
Y todavía antes, con apenas 25 años y cinco hijos, aceptó encargarse de la cocina del polideportivo de Catarroja. Los fogones de Valencia, con Loles Salvador, ganaron una heroína, y gracias a ellos su carrera despegó definitivamente.
Y es que su vida estuvo signada por el buen comer, los buenos productos y el amor por la cocina. Sus padres murieron prematuramente y desde los 13 años vivió con un tío paterno, cuyo “gusto sibarita” la marcó de por vida.
Desde joven, además, ayudó a su marido con un puesto de verduras en el Mercat Central valenciano, y allí aprendió a discernir lo bueno de lo malo
Su primer restaurante, La Sal, lo abrió en 1986, cuyo éxito fue casi inmediato: sus mesas se llenaban de empresarios importantes, políticos y deportistas de renombre acudían para degustar los platos preparados por Loles Salvador.
Su carrera dio un importante giro cuando el director del Instituto Valenciano de Arte Moderno le ofreció la cocina del museo, para que desarrollase allí su propuesta gastronómica, La Sucursal, que luego mudaría a Veles e Vent.
En el museo logró su segunda estrella Michelin, y con el tiempo, abrió cinco restaurantes: La Sucursal, La Marítima, Varadero, Malabar y Vertical, testimoniando una vida de trabajo y de amor por la cocina valenciana.
Loles Salvador se jubiló a la edad de 65 años, pero siempre se mantuvo activa. Le diagnosticaron un cáncer, que superó en poco tiempo, y luego se retiró a la comarca del Rincón de Adamuz, en una aldea de montaña de Los Santos.
El legado de Loles Salvador

Su legado permanece entre quienes aman la cocina valenciana y mediterránea, y fue un ejemplo a seguir por mujeres y hombres, por su tesón, su pasión, su buen humor y su buen hacer gastronómico.
Su hijo Javier Andrés Salvador fue quien comunicó la triste noticia en sus redes sociales: “Loles nos ha dejado. Nos ha dejado amor, coraje, dignidad, generosidad, talento, elegancia, belleza. Infinitas enseñanzas, infinita gratitud”.
En el medio gastronómico hay luto por Loles Salvador, porque su presencia abrió caminos a generaciones más jóvenes de cocineros.
Cinco de sus ocho hijos siguen el camino de la gran Loles: Javier es el director gastronómico de La Sucursal y Premio Nacional de Gastronomía 2015; Miriam es la chef de la cocina del mismo restaurante y Cristina lidera la sala.
Jorge es chef de Vertical y Manuel es quien ubica los mejores productos, pescados, verduras y frutas, de la lonja y de la huerta valenciana.
Echaremos de menos a Loles, quien trabajó incansablemente en defensa de la cocina valenciana durante más de cuatro décadas.