El carnaval es una celebración de origen pagano en la que se revierten los roles de lo que es aceptable. Se permitía que se transgredieran las normas y durante unos días se aliviaban las tensiones. La época en que se celebra, el invierno, es ideal también para los excesos gastronómicos en los países católicos, puesto que en cuaresma hay numerosas restricciones. Por este motivo, los platos de carne y los dulces son de consumo habitual estos días. Además, hay que destacar la existencia de fiestas gastronómicas que han impulsado algunos ayuntamientos. En este artículo te vamos a dar algunas pinceladas sobre gastronomía de carnaval en España.
Las carnes en la gastronomía de carnaval
El consumo de embutidos del cerdo es frecuente porque, además, esta época coincide con la matanza del cerdo o es pocos meses después. Por esta razón, comer butifarras, farcit o chorizos frescos es típico en estas fiestas. También, en determinadas zonas, se comen las orejas, la careta, el lacón o la costilla. El cocido es un plato común que cumple con dos condiciones: es económico y altamente calórico. Esto permite que grupos de amigos puedan disfrutar de una comida abundante a precios muy económicos. De hecho, en algunas zonas de España se realizan las cenas de comadres o compadres coincidendo con estas fechas. Aunque es un plato que se come todo el invierno, en estas fechas se populariza hasta el punto de convertirse en un icono.
Además de la carne de cerdo, acompañada de garbanzos, patatas y verduras de temporada, también es común el consumo de ternera, pavo o gallina, aunque en proporciones más pequeñas y siempre como complemento del plato principal. El cocido es el protagonista absoluto de la gastronomía de carnaval. Esta es la razón por la que también lo podrás consumir como alimento de quinta gama en muchos restaurantes que ofrecen plato del día. Se puede refrigerar y volver a calentar porque, para quien trabaja, es un alimento que permite recuperar fuerzas.
Los dulces en la gastronomía de carnaval
De forma paralela a la carne, los dulces de carnaval son muy populares. Algunas recetas exclusivas son los buñuelos de carnaval, las filloas, los frixuelos o las orejas. Los dulces típicos abundan, sobre todo, en el norte de España. Se utiliza huevo, harina, azúcar y se amasan dependiendo del caso. Hay que señalar, sin embargo, que algunos dulces de carnaval también se consumen en cuaresma. Históricamente, las exigencias al respecto eran más laxas. En cambio, el consumo de carne en vigilia estaba terminantemente prohibido y esta norma se cumplía.
Los pestiños o las torrijas, si bien eran dulces de Semana Santa, hoy también se consumen en carnaval. En algunas confiterías de Sevilla o Madrid es relativamente fácil encontrarlos meses antes. Algo similar sucede con la leche frita, un plato de origen palentino. Por lo tanto, podemos decir que algunas diferencias antaño importantes se han difuminado. La sociedad es más laica y diversa y, por lo tanto, no sigue determinadas normas con la misma rigidez. En estos casos, vas a poder disfrutar de la gastronomía de carnaval todo el año.