La quinta gama es en general una opción muy interesante para los negocios de restauración y en particular una opción muy a tener en cuenta en el caso de los vegetales. Queremos hablar de las hortalizas de quinta gama en concreto. En CCGS, nuestro compromiso con la profesionalidad pasa por procurar ofrecer el máximo nivel en cuanto a productos y referencias para profesionales. Es por ello que, en nuestro blog, pretendemos siempre ofrecerte información que junto a nuestros propios productos de quinta gama y de cocina de ensamblaje, puedan conducirte al éxito por una senda segura. Te ofrecemos alguna información muy a tener en cuenta a la hora de elegir, conocer y manejar las hortalizas, un producto estrella.
Cocina de ensamblaje: hortalizas de quinta gama
Con hortalizas de quinta gama nos referimos a las hortalizas preparadas para el consumo directo en negocios de la restauración. Es el concepto de cocina de ensamblaje el que también suma aquí. En efecto, nuestras hortalizas de quinta gama pueden formar parte de otra elaboración o constituir una alternativa de nivel por sí mismas.
Por hortalizas entendemos de forma genérica todas las plantas comestibles que se cultivan en las huertas. Excluimos de esta clasificación a las leguminosas y nos quedamos solo con las de hoja verde. Las hortalizas en general y las hortalizas de quinta gama en particular son un producto rico en vitaminas compuestas de (A, B1, B2, PP y C). Están relacionadas directamente con el sistema nervioso. En función del tipo de hortaliza, la parte comestible serán hojas, vainas, etc. En cualquier caso, son las partes con menos celulosa las que se ingieren.
Tradicionalmente se han consumido provenientes de plantaciones silvestres. Fue en la época romana cuando se hizo su cultivo más sistemático. El libro de recetas más antiguo conocido (de Re Coquinaria) así lo constata. En la Edad Media la agricultura especializada pasó por un periodo de crisis del que la cultura árabe consiguió salvarse.
Consejos para elegir bien las hortalizas
Hay criterios que nos pueden ayudar a saber más sobre las hortalizas. Tienen que ver fundamentalmente con tres partes del periodo de una hortaliza. Nos referimos a la recolección, la conservación y la presentación en el mercado. Sobre la recolección, viene indicada por la madurez del producto. Hasta hace poco esto dependía del criterio del agricultor y de «reglas» generales de la agricultura. Hoy en día se emplean otros métodos, por ejemplo los índices tenderométricos para especies como guisantes, habas y judías verdes o vainas. También se confeccionan tablas de color para establecer criterios de maduración.
El proceso de hidrocooling es fundamental cuando el producto llega a la industria de procesado. Es un enfriamiento rápido del producto para detener su proceso vital y maduración. La posterior fase, la de calibrado dictamina su calidad y categoría y de ahí pasa a las cámaras frigoríficas antes de ser comercializada.
Las hortalizas de quinta gama pasan justo en ese momento a su forma final. Las hortalizas de quinta gama constituyen una buena alternativa precisamente porque son cocinadas lo antes posible. Eso es un mayor aporte de sabor, texturas y nutrientes en el producto. Igualmente, la cocina de ensamblaje y especialmente la de CCGS destaca por la gran calidad de sus productos. Para conocer cuál es el «nivel» de una hortaliza debemos conocer su clasificación:
- Blanco: categoría III
- Amarillo: categoría II
- Verde: categoría I
- Rojo: categoría Extra
Aquí las hemos ordenado de menos a más calidad, siendo «extra» la suprema. Esperamos que estos consejos te hayan servido de ayuda y te invitamos a que visites nuestro espacio gastronómico. En él podrás encontrar las mejores hortalizas de quinta gama. De paso, también puedes encontrar en nuestro blog otros artículos especializados y enfocados a profesionales. CCGS es sinónimo de calidad y garantía: te acompañamos al éxito con nuestra cocina de ensamblaje.