Aunque, ciertamente, la gastronomía empieza a tener importancia en el siglo XVIII gracias a la profesionalización de los cocineros, no es hasta el XX cuando aparecen los recetarios como género. Es importante indicar, sin embargo, que ya en el siglo XIV se había escrito algún libro al respecto. Sin embargo, la popularización de la cocina y el éxodo rural favorecieron la extensión de este género literario. En este artículo, empezaremos por hacer un recorrido histórico por los recetarios de cocina. Finalmente, hablaremos de cómo en los últimos años ser foodie está al alcance de todos, convirtiéndose en una pasión.
Los primeros recetarios de cocina
En el siglo XV, se escriben algunos libros sobre la comida, pero en un sentido más filosófico. Dos ejemplos son el Llibre de Sent Soví o en el Llibre del Coch, escritos en catalán. Ahora bien, si tenemos en cuenta que el segundo se escribió en 1477 y no se editó hasta 1520, no parece que tuviese una finalidad divulgativa. El libro hacía un repaso por la cocina de la Corona de Aragón, y sigue siendo un documento de referencia. Ahora bien, probablemente algunas recetas se hayan quedado desfasadas, como el gato asado. También parece que Leonardo Da Vinci hizo alguna referencia a la preparación de diversas recetas.
La profesionalización de la cocina no es, en ningún caso, anterior al siglo XVIII, y tiene sello francés. A partir de ese momento, los chefs de cocina se establecen en las cortes europeas. Por este motivo, aún hoy la mayoría de términos de alta cocina son en este idioma. Ahora bien, ya entonces había pequeños manuales que pasaban de mano en mano, aunque el aprendizaje seguía siendo fundamentalmente de maestro a alumno. Los recetarios de cocina populares, sin embargo, son más tardíos. A finales del siglo XIX, con el éxodo rural, la alfabetización y el desarrollo de la vida urbana favorecen su difusión.
Los recetarios de cocina modernos
En España, el primer recetario de cocina es El Practicón, probablemente el primer best seller de la materia, publicado en 1894. Fue muy popular y se llegaron a realizar 34 ediciones, porque además tenía una prosa fácil de leer y ofrecía trucos prácticos. La cocina de Ellas, escrito durante los años 1930, se centraba en la cocina española y se realizaba una labor de recopilación. A partir de ese momento, la utilización de libros de cocina se multiplicó en todos los estratos sociales. De hecho, varios literatos hicieron de la escritura de recetarios un arte.
Hay dos ejemplos de literatos que incluyen varios pasajes gastronómicos: Álvaro Cunqueiro y Vázquez Montalbán. El primero, con su prosa barroca, hacía una disección de las recetas populares de Galicia y del resto de la cristiandad. El segundo, en sus novelas y artículos aprovechaba para introducir pasajes gastronómicos con gran detalle. También podríamos mencionar las odas a distintos platos, como el jamón. Hoy, los foodies cuentan con varias formas de acceder a distintas recetas. Sin embargo, consultar estos recetarios de cocina antiguos sirva como inspiración, de ahí que no los debas descartar.