Las torrijas son el plato más popular, de lejos, de la Semana Santa. Y como ya falta poco para que llegue, queremos aprovechar para hablar de su origen. De paso, os daremos una de las recetas sencillas con las que podréis hacerlas y quedar como auténticos expertos. Con ellas corremos dos riesgos: o que nos queden como una pasta emborrachada o que nos queden excesivamente secas e insípidas. El toque perfecto todos lo conocemos. Seguramente seas uno de los principales defensores de las torrijas que hacía tu madre. Todos pensamos lo mismo, sin embargo, con esta receta podrás ponerte por lo menos a su altura.
Un poco de historia
Las torrijas son un plato especialmente pensado para la Semana Santa. En un periodo en el que la población y la sociedad en general era creyente, ayudaban a pasar la Semana Santa. Esos días eran considerados como época de ayuno y de hecho el consumo de alimentos se veía reducido. Las torrijas aparecían así al rescate. En primer lugar, consisten en un alimento muy asequible. Pocas recetas pueden resultar más baratas que las que emplean como materia prima pan. En segundo lugar, es un alimento que puede aportar muchas calorías para poder soportar sin desfallecer los ayunos. Por eso las torrijas cumplían una doble función. Su origen podemos encontrarlo ya en el siglo XVII. Su uso se popularizó por todo el país y pasaron a ser un símbolo religioso tan potente como la misma cruz o cualquiera de los santos. Credo torrijero por tanto entre unas de las principales recetas sencillas de nuestro país.
Las torrijas según fue pasando el tiempo engrosaron la lista de aperitivos de las tabernas. En efecto, antes se empleaban para acompañar al vino. Tal y como cualquier pincho de hoy en día, las torrijas se servían en dichos tugurios para acompañar la ingesta de vino. Hoy en día nos resultaría extraño si con un vasito de vino nos dieran de tapa unas torrijas. Los tiempos han cambiado, y mucho.
Receta de torrijas
Sin embargo, en Cooking For Foodies queremos recuperar algo del espíritu eterno de las torrijas. He aquí su receta sagrada, principal entre las recetas sencillas:
Ponemos a cocer la leche (un litro o medio litro según la cantidad de torrijas que queramos) junto con 3 o 4 cucharadas de azúcar (también al gusto) y la canela en rama durante 10 minutos. Lo haremos a fuego suave sin que hierba.
Cortaremos nuestras rebanadas de pan de unos 2 cm. Las pondremos en una bandeja, y echaremos la leche por encima. Las dejaremos reposar durante 10 minutos. Posteriormente las dejaremos escurrir aunque sin estrujar. Tienen que estar empapadas y jugosas pero no chorreando.
Pasaremos las torrijas por huevo batido. Después llega la hora de freír que, como siempre lo haremos con fuego muy caliente. Cuando estén doradas tal y como nos gusten las sacaremos. Aquí llega el toque que prefiramos. Aconsejamos pasarlas por un plato con canela y azúcar, aunque hay quien prefiere miel. Para gustos los colores.
Esta y otras recetas hacen de Cooking For Foodies un rincón para la gastronomía. Nuestra tienda virtual hace el resto. Y para saltaros la Semana Santa a la torera, os recomendamos nuestros platos de carne.